Sintra no necesita presentación, después de todo, es uno de los pueblos más románticos de Portugal y uno de los destinos más populares entre los turistas… Y la verdad es que es una muy buena opción para sus vacaciones de verano, o para una escapada de fin de semana.
En sus alrededores hay playas «secretas», bellezas naturales dignas de un cuento de hadas y un montón de palacios y monumentos que visitar. De hecho, se necesitarían muchos días (quizá semanas)para conocer todos sus atractivos , e incluso así siempre se quedaría con algo por descubrir.
Aun así, hemos decidido crear una lista de los 16 lugares imprescindibles del municipio que todo el mundo debería visitar (al menos) una vez en la vida. ¡Sintra es mágica y gran parte de su encanto viene de aquí!
Tabla de contenidos
- Palacio Nacional de Pena
- Palacio de Monserrate
- Quinta da Regaleira
- Palacio Nacional de Sintra
- Castillo árabe
- Palacio de Seteais
- Chalet de la Condesa de Edla
- Convento de Santa Cruz da Serra de Sintra
- Quinta da Ribafria
- Palacio de Valenças
- Sierra de Sintra
- Peninha
- Cabo de Roca
- Palacio Biester
- Palacio Nacional de Queluz
- Playas
Palacio Nacional de Pena
El Palacio de Pena es uno de los grandes hitos de Sintra (y de Portugal ), y el parque que lo rodea es el máximo exponente del revivalismo romántico en Portugal.
Situado en el Monte da Lua, justo en la cima de la Sierra de Sintra, nació de la imaginación del rey Fernando y se transformó en un auténtico palacio de cuento de hadas, encaramado a enormes acantilados.
Una de sus características más llamativas es la mezcla de estilos arquitectónicos, desde el romanticismo al neogótico, pasando por el neomorisco y el neomanuelino.
En su interior destaca la decoración al estilo de los reyes de la época, la Capilla del Monje, los aposentos reales y las bellas pinturas murales.
Pero hay muchos más secretos sobre el Palacio Nacional de Pena.
Palacio de Monserrate
Construido en 1856 como residencia de verano de Francis Cook, el Palacio de Monserrate es una de las más increíbles creaciones del romanticismo.
El interior revela espacios elegantes y lujosos, como la Galería (pasillo que une las tres torres del palacio), la sala de música, el comedor y la biblioteca.
Alrededor del palacio, el Parque de Monserrate alberga una notable colección botánica con especies de todo el mundo, que se mezclan con la vegetación autóctona a lo largo de 50 hectáreas.
Destacan el Valle de los Helechos, procedente de Nueva Zelanda y Australia, y el Valle de México, con lagos artificiales y una enorme araucaria de más de 45 metros de altura.
Explora otras curiosidades sobre el Palacio de Montserrat.
Quinta da Regaleira
La Quinta da Regaleira y su palacio son probablemente los lugares más enigmáticos y místicos de Sintra.
Construido a principios del siglo XX por el millonario António Carvalho Monteiro (también conocido como Monteiro dos Milhões), el edificio es un ejemplo del estilo revivalista romántico que combina elementos góticos, manuelinos y renacentistas, pero también mucho simbolismo esotérico.
En la finca, cubierta de exuberante vegetación, destacan la Capilla de la Santísima Trinidad y, sobre todo, el famoso y enigmático pozo con su icónica escalera de caracol … entre otros secretos sobre esta fantástica finca.
Palacio Nacional de Sintra
De origen árabe, el Palacio Nacional de Sin tra, en el corazón de la villa, es la residencia de la familia real portuguesa desde el siglo XII.
Es un ejemplo único de los palacios medievales portugueses, pero revela una variedad de estilos arquitectónicos (reflejo del gusto de los diferentes reyes), que van del gótico al mudéjar y el manuelino.
No se pierda la capilla, las cocinas, con sus grandes chimeneas cónicas, pero también las salas del Cisne, del Escudo de Armas y de la Manija.
Castillo árabe
Construido en un pico rocoso de la Sierra de Sintra, posiblemente entre los siglos VIII y IX, el Castillo de los Moros es testigo de la presencia islámica en la región.
Tras la reconquista cristiana, fue ampliado y reforzado varias veces.
Además de ser un monumento histórico, hoy es también un increíble mirador, con vistas a la ciudad de Sintra y a toda la región circundante.
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Palacio de Seteais
Construido en el siglo XVIII, el Palácio de Seteais alberga hoy uno de los hoteles más emblemáticos e impresionantes de Sintra: el Tivoli Palácio de Seteais.
Situado en la ladera de la montaña, ofrece unas vistas increíbles, que van desde el Palacio de la Pena hasta el mar, pasando por el páramo.
Los jardines que rodean este hotel de cinco estrellas también son impresionantes y románticos, destacando los jardines laberínticos.
Chalet de la Condesa de Edla
Construido en el siglo XIX por el rey Fernando II para su segunda esposa, la condesa de Edla, este chalé sigue el modelo de los chalés alpinos de la época.
En el interior destaca una pintura mural decorativa de estuco, así como el revestimiento de las paredes con incrustaciones de corcho y paneles de madera.
El romántico jardín posee una colección botánica con cientos de especies, entre vegetación autóctona y ejemplares exóticos de todo el mundo.
Hay otras curiosidades que puedes descubrir de este chalet.
Convento de Santa Cruz da Serra de Sintra
Más conocido como Convento dos Capuchos (o Cortiça), fue fundado en 1560 por D. Álvaro de Castro, Consejero de Estado de D. Sebastião.
Esta ermita, construida entre rocas y densa vegetación, fue habitada por primera vez por ocho frailes franciscanos de Arrábida y pasó a simbolizar el ideal de fraternidad de la orden.
Felipe II de España y I de Portugal dijeron de ella:
En mis reinos tengo dos cosas que me agradan mucho, el Escorial por ser muy rico y el Convento de los Capuchos en Sintra por ser muy pobre».
Si vas, te impresionará la tranquilidad del lugar y la sencillez de los distintos espacios, especialmente las diminutas celdas forradas de corcho.
Quinta da Ribafria
Este es uno de los secretos mejor guardados de Sintra y uno de los pocos lugares donde los turistas extranjeros aún no son mayoría.
Situada junto a la sierra, en la zona de Lourel, cuenta con numerosas zonas verdes, frondosos árboles y una preciosa casa señorial, y fue construida en 1541.
Tras muchos años de abandono, pasó a ser propiedad de la autoridad local y ahora acoge eventos y visitas del público en general.
Palacio de Valenças
Situado en el corazón de la villa de Sintra, este imponente edificio de arquitectura revivalista sirvió de residencia al Conde de Valenças, de ahí el nombre de Palacio de Valenças .
Entre sus elementos más curiosos destaca un panel de azulejos en la fachada principal que simula un guardián de puerta.
Actualmente alberga el Archivo Municipal de Sintra, pero antes fue la biblioteca municipal.
Antiguos empleados decían que allí vivía un fantasma llamado Palmira, una antigua sirvienta del Conde que se suicidó allí a causa de un amor imposible.
A su lado se encuentra el hermoso Parque da Liberdade, en pleno centro de la ciudad, con una enorme variedad de plantas raras.
Sierra de Sintra
La villa de Sintra y sus palacios no serían lo mismo sin la Sierra de Sintra.
Los romanos la llamaban Mons Lunae. El Monte da Lua, y este misticismo, siguen existiendo hoy en día.
Extendiéndose a lo largo de 10 kilómetros, casi hasta el Cabo da Roca, esta sierra única está formada por una densa vegetación que invita a dar largos paseos.
Su punto más alto es la Cruz Alta, en el Parque da Pena, a 529 metros sobre el nivel del mar.
Peninha
Con vistas al Cabo da Roca, a casi 500 metros de altitud, el paraje de la Peninha es uno de los lugares más sorprendentes de la sierra de Sintra, no sólo por sus increíbles vistas, sino también por las construcciones que alberga.
Hay un santuario que data de la época en que se formó el reino de Portugal (la capilla actual data del siglo XVII) y una mansión de estilo renacimiento romántico construida en 1918.
Patrimonio municipal, no recibe visitas en su interior, por lo que sólo se puede ver desde fuera.
Cabo de Roca
El punto más occidental del continente europeo, «donde acaba la tierra y empieza el mar», como escribió Luís de Camões, es un lugar de visita obligada en las afueras de Sintra (a 17 kilómetros de la ciudad), no sólo por su simbolismo, sino también por la belleza del entorno, con el mar de fondo.
Allí se encuentra también un faro, construido en 1772, a 165 metros sobre el nivel del mar.
Palacio Biester
«Vigilado» desde hace tiempo por los que pasan por estos lares, por los que exploran todo lo que hay que visitar en los alrededores de la villa más romántica de Portugal, el Palacio Biester es el nuevo «tesoro» del siglo XIX por descubrir en Sintra.
Este palacio data de los últimos 20 años del siglo XIX (1880-1899) y es un ejemplo único de arquitectura romántica, ya que fue la residencia de la familia Biester.
Fue encargado por José Luiz Monteiro, arquitecto de renombre en Portugal, que le dio una decoración única y varios detalles artísticos, obra del maestro tallista Leandro Braga y de los artistas Luigi Manini y Paul Baudry.
Hay mucho más que puede descubrir sobre el Palacio Biester.
Palacio Nacional de Queluz
Situado en Queluz, todavía en el municipio de Sintra, fue construido por el rey Pedro II entre 1747 y 1786 para servir de residencia real.
Tanto el palacio como el jardín revelan fuertes influencias francesas e italianas. La colección incluye elementos barrocos, rocallas y neoclásicos.
En el exterior hay un jardín botánico, lagos, fuentes y las instalaciones de la Escuela Portuguesa de Arte Ecuestre, fundada en 1979 para promover la enseñanza, práctica y difusión del arte ecuestre tradicional portugués.
Hay muchos secretos por descubrir en este palacio. ¡Hemos encontrado 10 curiosidades espectaculares!
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Playas
Con muchos kilómetros de costa, el municipio de Sintra cuenta con numerosas playas que merece la pena visitar, a pesar de las aguas frías y el fuerte oleaje que caracterizan a la mayoría de ellas.
Entre las más famosas están Praia Grande, Praia das Maçãs y Praia da Adraga.
Más desconocidas son las playas de Aguda, Samarra y São Julião, mientras que la más secreta (cada vez menos) e inaccesible es Praia da Ursa, cerca de Cabo da Roca.
En el paseo marítimo se encuentra también uno de los pueblos más bonitos de Portugal, Azenhas do Mar, con sus casas construidas a lo largo de la ladera.
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