
Construido con referencias arquitectónicas de influencia manuelina y morisca, el Palacio Nacional de Pena es fruto del sueño del Rey Fernando II, que levantó en lo alto de la Sierra de Sintra un palacio digno de un cuento de hadas.
Es uno de los lugares más visitados de Portugal, tanto por turistas portugueses como extranjeros, que acuden aquí para admirar uno de los sitios más fotografiados del país.
Pero hay otras curiosidades sobre este palacio que quizá no conozca. ¿Lo descubrimos?
1 – Un monumento para admirar desde cualquier lado del parque
Situado en lo alto de la Serra de Sintra, el Palacio Nacional de Pena fue construido para ser admirado desde cualquier parte del parque, bosque y jardines que lo rodean.
2 – Más de 2.000 especies de árboles
Todo el entorno del Palacio Nacional de Pena está formado por un parque con 85 hectáreas de denso bosque y frondosos jardines con más de 2.000 especies de árboles de los cuatro puntos cardinales, gracias al microclima que existe en esta región.
3 – El palacio tiene dos alas diferentes
El Palacio Nacional de Pena se compone de dos alas: la zona del antiguo convento, donde comienza la visita al recinto; y una zona más nueva, construida más alejada del convento.
Mientras que la primera zona destaca por sus estancias más pequeñas y acogedoras, en la otra se encuentran salones de mayor tamaño.
4 – El primer palacio romántico de Europa
Considerado ya una de las Siete Maravillas de Portugal, el Palacio de Pena es una de las mejores expresiones del Romanticismo del siglo XIX en el mundo, ya que fue el primer palacio romántico de Europa, construido 30 años antes que el carismático Schloss Neuschwanstein, en Baviera.
5 – Paisaje Cultural – Patrimonio de la Humanidad
En 1995, la UNESCO clasificó la sierra y la ciudad histórica de Sintra como Paisaje Cultural-Patrimonio de la Humanidad, la primera aplicación de esta categoría en toda Europa.
Tanto el Palacio como el Parque de la Pena están incluidos en esta clasificación, entre otros monumentos de Lisboa.