El cierre de 1300 Taberna marca el final de uno de los restaurantes más peculiares que ha tenido LX Factory, tras la decisión de no renovar el contrato por parte de los responsables de este espacio multicultural de Alcântara.
Para el Chef Nuno Barros, responsable de este restaurante durante 14 años,
Después de varios años de duro trabajo y dedicación, nos ha sorprendido la decisión de la dirección y actuales accionistas de LX Factory de no renovar nuestro contrato, cediendo el espacio de 1300 Taberna a otra empresa del sector. Lamentamos profundamente esta decisión, sobre todo porque a lo largo de estos años siempre hemos mantenido una relación ejemplar, cumpliendo con todas nuestras obligaciones con Lx Factory y contribuyendo activamente a su dinámica cultural y gastronómica.»
Una decisión administrativa
El restaurante 1300 Taberna es conocido por haber sido uno de los pilares fundacionales de LX Factory, habiendo estado allí desde siempre (2011), por lo que el cierre de su cocina, definitivamente, se considera una noticia local de gran impacto, sobre todo para aquellos que se acercaban hasta aquí para degustar alguno de los manjares únicos que servía este rincón.
Según el comunicado de 1300 Taberna en sus redes sociales, su cierre se debió únicamente a una decisión administrativa de no renovar el contrato, y esta noticia cayó como una bomba sobre el equipo y los miles de clientes que solían frecuentar este lugar.
Después de 14 años situado justo a la entrada de este increíble espacio cultural, 1300 Taberna dejó de ser «un» restaurante más, convirtiéndose en una referencia gastronómica para lisboetas, visitantes y turistas, que ayudaron a «correr la voz» a través de las experiencias vividas aquí.
El último día… y lo que se puede comprar
El restaurante 1300 Taberna sirvió sus últimas comidas el 4 de octubre y volvió a abrir sus puertas el 5 de octubre, día festivo, para tomar una última copa y vender todo su mobiliario, incluido el material de cocina.
Como no todo lo compraron quienes visitaron 1300 Taberna ese día, aún está a tiempo de ponerse en contacto con ellos para adquirir algunos artículos, desde muebles hasta piezas de decoración:
Como nos vamos y no abriremos otro espacio, vendemos todo lo que tenemos en el restaurante. Mesas, sillas, vajilla, cubertería, vasos y todo el resto de decoración y servicio de sala. También todo el equipo de cocina».
Tras la conmoción de esta noticia, el chef Nuno Barros cree que es hora de reflexionar, ya que no hay planes de abrir otro restaurante con el mismo nombre en otra parte de la ciudad, y lamenta la pérdida de otro restaurante emblemático de la capital.
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