A pesar de no ser un país grande, lo cierto es que Portugal tiene un enorme contraste de paisajes, que esconden algunos «lugares secretos» (o casi), perfectos para los que no quieren aglomeraciones.
Desde pueblos sumergidos a fenómenos raros, sin olvidar paisajes impresionantes y piscinas naturales, en este artículo le proponemos un viaje diferente y sorprendente de norte a sur. ¿Nos vamos?
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Aldea de Vilarinho das Furnas
Este lugar es tan «secreto» que está literalmente bajo el agua. En el municipio de Terras do Bouro, en el distrito de Braga, existe una aldea perdida en el tiempo y en las aguas del río Homem.
A principios de la década de 1970, los cerca de 300 habitantes de Vilarinho das Furnas se vieron obligados a abandonar sus casas debido a la construcción de una presa.
Hoy, los testimonios del pasado están «ocultos». Sin embargo, de vez en cuando, en periodos de sequía o cuando se vacía la presa para su mantenimiento, es posible ver vestigios de las ruinas.
Por eso, algunas personas vienen aquí con la esperanza de ver el pueblo, pero también simplemente para disfrutar del silencio absoluto en un paisaje encantador.
Pego das Pias (Odemira)
El Alentejo es una región muy especial, con un paisaje propio de pueblos pintorescos y castillos medievales, como el de Marvão. Pero también es una zona con varios «tesoros naturales», como Pego das Pias.
Situada entre las localidades de São Luís y Odemira , Pego das Pias es una playa salvaje que atrae a los visitantes por sus piscinas naturales. Puede que el lugar no sea totalmente secreto, pero casi lo es. Está aislado y rodeado de una vegetación exuberante que invita a relajarse.
Pedras Parideiras (Arouca)
Para muchos lugareños, el nombre de Pedras Parideiras puede sonar extraño. Sin embargo, se trata de un raro fenómeno geológico, «escondido» en uno de los lugares «secretos» de Portugal, en la aldea de Castanheira, en la Serra da Freita (Arouca).
Situadas en el Geoparque de Arouca, protegido por la UNESCO, las Pedras Parideiras son un afloramiento de granito con nódulos de biotita que sobresalen debido a la erosión, creando la ilusión de que otras piedras «dan a luz».
En el pasado, se asociaban a rituales de fertilidad en las aldeas locales. Hoy en día, la Casa das Pedras Parideiras ofrece visitas guiadas e información para todo aquel que desee saber más sobre este fenómeno.
Valle de Buracas do Casmilo
Para terminar este «viaje» con broche de oro, ¿qué tal una visita a otro de los lugares secretos fuera de las principales rutas turísticas? Esta vez le llevamos a la Serra de Sicó, cerca de Condeixa-a-Nova, para descubrir el Vale das Buracas do Casmilo.
Como su nombre indica, este lugar presenta una gran concentración de sumideros, resultado del colapso de la parte central de un conducto subterráneo. De diferentes tamaños y formas, algunos pueden alcanzar los 10 metros de diámetro, culminando en una escena impresionante.
Por sus peculiares características, este lugar es ideal para la escalada. Sin embargo, también es una opción a tener en cuenta para aquellos que disfrutan de los senderos naturales, con paisajes increíbles y literalmente en medio de la nada.
Cada uno de estos lugares es una oportunidad para respirar tranquilidad, ampliar horizontes y vivir experiencias memorables. ¿Qué le parece incluir alguno de estos destinos en su próxima aventura?