La ciudad de Oeiras está situada en la costa, en la llamada Riviera Portuguesa, a unos 16 kilómetros del centro de Lisboa.
Con una población de unos 170.000 habitantes (cifras de 2011), hay tanto que ver y hacer aquí que tendrá que volver varias veces.
Como hay tantos lugares que explorar, tanto en la ciudad como en los alrededores, hemos reunido una docena de visitas obligadas.
1 – Las 12 playas
Como Oeiras está en la costa, empecemos por las playas. Son 12: Praia da Torre, Praia da Laje, Praia de Santo Amaro de Oeiras, Praia das Fontainhas, Praia de Paço de Arcos, Praia Velha, Praia da Giribita, Praia de Caxias, Praia de São Bruno, Praia da Cruz Quebrada, Praia do Dafundo y Praia de Algés.
Algunas de estas playas (no todas con socorristas) figuran entre las favoritas de los veraneantes de Lisboa -y de fuera de ella-, que las eligen por su buen tamaño y donde es más agradable pasar el tiempo en familia o con amigos.
El transporte en tren, en la línea de Cascais, también contribuye a que las playas de Oeiras sean las favoritas en verano.
2 – Piscina Oceánica de Oeiras
Con capacidad para unas 1.000 personas, está situada entre la Praia da Torre y el Puerto Deportivo de Oeiras.
Preparada para grandes y pequeños, la piscina oceánica de Oeiras cuenta con dos tanques de agua salada: uno para niños, de 40 cm de profundidad; y otro para adultos, con una superficie de 1500m2 y profundidades que oscilan entre 1,2 y 2 metros.
En temporada baja, hasta finales de junio y en septiembre, la piscina abre de 10:00 a 19:00 horas, mientras que en julio y agosto abre de 9:30 a 20:00 horas. Puede consultar la lista de precios aquí.
3 – Paseo marítimo de Oeiras
Más conocido como el rompeolas, el Passeio Marítimo de Oeiras es uno de los lugares más fantásticos para pasear, patinar, montar en bicicleta o simplemente disfrutar de las vistas al mar.
Este paseo comienza en la playa de Paço d’Arcos y termina en la playa de Torre. En sus 5,5 kilómetros, atraviesa lugares como el muelle, la piscina oceánica y algunas de las playas de Oeiras.
4 – Parque de los Poetas
El Parque dos Poetas es uno de nuestros parques favoritos de la Gran Lisboa. Ocupa 22,5 hectáreas y en él se pueden encontrar representaciones de 60 poetas, 50 de ellos portugueses y 10 de países o territorios de habla portuguesa.
Se trata, sin duda, de un parque único que reúne poesía y arte escultórico en un mismo espacio. Está dividido en tres zonas, donde encontrará esculturas alusivas a 20 poetas del siglo XX, así como a poetas trovadores, poetas vinculados al Renacimiento y, por último, a los periodos Barroco y Romántico.
Una vez en el parque, en la parte más alta, podrá disfrutar de una vista espectacular sobre el río y el océano, así como «perderse» en el Tiempo de la Poesía, el Laberinto, la Isla del Amor y las Fuentes Cibernéticas .
5 – Jardines y Palacio del Marqués de Pombal
Clasificado como Monumento Nacional en 1953, este espacio de Oeiras fue la obra maestra del arquitecto Carlos Mardel, que supo crear una solución estratégica que permitió dar a esta zona un uso más lúdico.
Con un patio de cine, las puertas de la planta baja se abren a un gran jardín donde se puede disfrutar de paseos, una zona de picnic, juegos, música y baile.
Cedido al Ayuntamiento de Oeiras en 2003, el Palacio Marquês de Pombal y los jardines que lo rodean han sido visitados por muchos curiosos, además de ser sede de diversos eventos.
Contemplar uno de los mejores conjuntos decorativos de la época pombalina, rico en estucos y azulejos, las diversas piezas de estatuaria, los bustos de mármol, así como las diversas paredes y escaleras revestidas de azulejos son algunos de los atractivos que encontrará aquí.
6 – Fábrica de Pólvora
De extrema importancia para la vida económica y social de la zona, la Fábrica da Pólvora, situada en Barcarena, es uno de los lugares donde se reúnen los habitantes de las diversas zonas de los alrededores.
Tras siglos de funcionamiento, primero como herrería y después como taller de fabricación de pólvora negra, en 1995 el Ayuntamiento de Oeiras adquirió las instalaciones y las transformó en un complejo abierto a todos, preparado para acoger todo tipo de eventos culturales, de ocio y entretenimiento.
En la Fábrica da Pólvora, además de los espacios verdes, la zona de picnic y el parque infantil, le sugerimos una visita más larga al Jardim da Caldeira dos Engenhos, el Jardim das Oliveiras, la Praça do Sol, el Edifício das Galgas y una visita al Museu da Pólvora Negra, donde podrá asistir a ateliers, talleres y actividades al aire libre.
7 – Acuario Vasco da Gama
Entre Algés y Cruz Quebrada-Dafundo se encuentra uno de los centros de conocimiento más antiguos del país, que data de 1898. ¿Quién no recuerda haber visitado de niño el Acuario Vasco da Gama con sus calamares gigantes?
El Museo es conocido por los especímenes de aguas profundas asociados al Rey Carlos I, considerado por muchos el padre de la oceanografía portuguesa moderna; y el Acuario se caracteriza por hacer hincapié en la diversidad de la fauna marina que se da en Portugal continental y en los archipiélagos de las Azores y Madeira, con más de 200 especies que invitan a todos los visitantes a echar un vistazo a algunas de las especies marinas más increíbles de nuestro planeta.
8 – Centro Deportivo Jamor
El Centro Nacional de Deportes Jamor es un espacio multifuncional que combina deporte y ocio.
Está situado en el valle del río Jamor y cuenta con una extensa área -una de las mayores de Portugal- que se utiliza principalmente para practicar deportes, pero también para pasear y realizar otras actividades al aire libre, gracias al pinar que lo rodea.
9 – Centro Cultural Palácio do Egito
El Palácio do Egito forma parte del patrimonio del Ayuntamiento de Oeiras desde 1980 y está situado en el centro histórico de la ciudad, cerca de la Iglesia Matriz.
Actualmente funciona como centro cultural y ofrece una sala de exposiciones temporales, una librería/tienda municipal y tres espacios de restauración.
10 – Fuerte de São Julião da Barra
El Fuerte de São Julião da Barra es una de las construcciones militares más importantes del país. En su construcción participaron los más famosos militares e ingenieros al servicio del reino, como Leonardo Turriano y el capitán Fratino.
Al igual que otras fortificaciones, São Julião da Barra también sirvió de prisión militar y política. Hoy es la residencia oficial del Ministro de Defensa.
Para visitarlo, hay que reservar con antelación. Sólo así podrá admirar las explanadas, las casamatas abovedadas y la cisterna, donde se celebran regularmente actos culturales.
Esta é a Área Metropolitana de Lisboa que não sabias que existia