Nuestra visita a Luka Lisboa fue un auténtico viaje a los sabores tailandeses. Sabemos que ya lo hemos dicho antes, entre otras cosas porque la ciudad cuenta cada vez con más oferta gastronómica de estas latitudes, pero en Luka degustamos un menú que sólo se encuentra en las calles tailandesas, en los típicos puestos de comida callejera.
Por eso, cuando entres en Luka Lisboa sentirás un buen rollo asiático, sobre todo cuando los platos de delicias tailandesas empiecen a llegar a la mesa.
El espacio es amplio, moderno y relajado, con una decoración exótica y mucha luz natural, que invita a relajarse y dejarse llevar por los aromas y sabores que salen de la cocina.
Además, dispone de varias mesas y sofás, con especial énfasis en los asientos de mostrador, casi siempre imprescindibles en este tipo de restaurantes de inspiración asiática.
Creemos que es el lugar perfecto para un almuerzo animado o una larga cena con amigos.
La experiencia secreta de Lisboa
Comenzamos la experiencia con uno de los ex-libris de la casa: las Croquetas de Pato Pekín (14€), que son una sorprendente reinvención del clásico Pato Pekín en forma de croqueta: por fuera, una corteza dorada y crujiente, y por dentro, una «bomba» de sabor y aromas, con notas dulces y ahumadas, servidas con una salsa dulce y ligeramente picante que eleva cada bocado.
Definitivamente esta croqueta fue un entrante que nos hizo sonreír y que sin duda repetiremos. También la dejaremos aquí en nuestra lista de croquetas favoritas.
A continuación, nos refrescamos con la Ensalada de Salmón Nuóc Châm (14€), una vibrante ensalada con lonchas de salmón fresco, hierbas aromáticas, verduras crujientes y un aliño nuóc châm equilibrado entre ácido, dulce y salado, resultando ser una explosión de frescura, perfecta para abrir el apetito.
La comida ya prometía y fue entonces cuando llegaron las pequeñas y deliciosas tiras de cerdo, el Cuello de Cerdo – Kor Moo Yang (18€), asado a la perfección, tierno y jugoso, con un ligero toque ahumado y acompañado de una salsa picante y dulce. Probablemente las mejores tiras de cerdo que hemos probado nunca: adictivas y memorables, para comer hasta que no quede ninguna.
Por último, pero no menos importante, teníamos que probar una de las últimas sugerencias del Chef, el clásico Luka’s Chicken Pad Thai (18€), en el que no dejamos ni la punta de un fideo, que venía sabrosamente salteado en su punto justo, con pollo tierno, brotes de soja, cacahuetes crujientes y un equilibrio perfecto entre dulce, ácido y umami.
Para acompañarlo, probamos dos cócteles de la carta: el Luka Gin & Tonic (11€), fresco y aromático, con botánicos que realzan la ginebra, perfecto para limpiar el paladar entre plato y plato; y el Sabai Sabai (10€), más exótico, con notas cítricas y un toque herbal, ideal para los que gustan de sabores diferentes y refrescantes.
Para los postres, nos ofrecieron dos propuestas irresistibles: la Red Miso Cheesecake (6, 5€ ), una cremosa porción con un sutil toque salado procedente del miso, que equilibra a la perfección el dulzor de la tarta de queso; y la densa Choco Chilli Tart (6€), que a pesar de ser un pecado en sí misma, resultó intensa y con un ligero picante que sorprende y prolonga el placer del chocolate.
Confesamos que quedamos muy satisfechos con el espacio, la amabilidad de João (el propietario) y, por supuesto, la calidad de la comida que probamos, que revela la auténtica pasión de los propietarios por la comida callejera tailandesa, fruto de los años que llevan viviendo allí.
El ambiente es súper relajado y la creatividad y los sabores de los platos, con umami y aromáticos mezclados, hacen de Luka Lisboa una visita obligada si busca sabores de estas latitudes, siempre con ese toque innovador.
Dirección: Rua Luciano Cordeiro 89
Horario: de martes a domingo, de 12h a 14h30 y de 19h a 21h30
Reservas: en la página web
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