Con la muerte del Papa Francisco y tras las ceremonias fúnebres, 133 cardenales de la Iglesia católica se reúnen ahora para elegir al próximo líder del Vaticano. Mientras no llega la fumata blanca, símbolo de la elección papal, aprovechamos para recordar a los dos papas portugueses que hicieron historia.
Hoy, Portugal es oficialmente un Estado laico. Sin embargo, su pasado milenario está umbilicalmente ligado a la Iglesia católica, hasta el punto de que ha habido dos Papas de origen portugués, uno de los cuales nació antes de que se fundara el propio país.
¿Quiénes fueron los papas portugueses?
En el siglo IV, antes de la creación de Portugal, Dámaso I, nacido en la entonces Civitas Igaeditanorum (actual Idanha-a-Velha), fue elegido Papa.
Durante 18 años (366-384), dirigió el Vaticano y la Iglesia católica, y destacó por promover la traducción de la Biblia al latín.
Elevado a la santidad, se le considera uno de los pontífices que contribuyeron a institucionalizar la Iglesia como referente del Bajo Imperio Romano.
Siglos más tarde, otro portugués asumió el pontificado: Pedro Hispano (con el nombre papal de Juan XXI). Nacido en Lisboa en el seno de una noble familia de médicos, fue elegido Papa en el siglo XIII.
Aunque su pontificado fue breve (unos ocho meses), se caracterizó por su intención de mediar en los conflictos entre las monarquías europeas.
Mencionado en la «Divina Comedia» de Dante, el segundo de los Papas portugueses murió trágicamente al derrumbarse un tejado.
Con esta referencia al pasado, aprovechamos para destacar que hay cuatro cardenales portugueses en el Cónclave de 2025, un hecho sin precedentes. En cuanto a la elección del sucesor de Francisco, ¡sólo tenemos que esperar a que se despeje la fumata blanca!