Buscar lugares para besar en Lisboa no es tan difícil como parece. Por eso hemos reducido nuestra lista a los cinco lugares más espectaculares que volverán loca de pasión a tu media naranja.
Así que, una vez que hayas llevado a tu amorcito a uno de estos planes de San Valentín, dirígete a uno de estos lugares y estamos seguros de que no os arrepentiréis.
Desde el amante más apasionado hasta el más duro de corazón, nadie puede resistirse a la luz y al paisaje de Lisboa, en los jardines más románticos de la ciudad, en los miradores más apasionados y, por supuesto, en los rincones más secretos de la capital.
Estas cosas no se pueden planear, pero si busca lugares para besarse en Lisboa, aquí tiene cinco sitios infalibles.
1 – Mirador de Senhora do Monte
No sólo es uno de los miradores más bonitos de la ciudad, sino también uno de los más románticos.
Sí, sabemos que puede haber mucha gente, pero siempre hay un rincón apartado para besarse.
Las vistas desde el punto más alto de Lisboa son impresionantes, con el castillo y el centro histórico en primer plano y, un poco más allá, el Tajo en el horizonte.
En el lugar hay una capilla del siglo XIII, dedicada a Senhora do Monte.
2 – El invernadero frío de Lisboa
La exuberante vegetación, con plantas de todo el mundo, hace de la Estufa Fría uno de los jardines más románticos y exóticos de Lisboa, como si fuera un auténtico oasis en el centro de la ciudad.
Está prohibido coger flores y plantas, pero siempre puedes sorprender a tu amada y robarle un beso en una de las muchas grutas que hay por todo el espacio.
3 – Teleférico de Lisboa
Más de 20 años después de que comenzara a funcionar en la época de la Expo 98, el Teleférico de Lisboa (o Telecabine Lisboa, su nombre oficial) sigue siendo un buen lugar para tener una cita y besarse en las alturas.
O muchas, porque el trayecto entre el Oceanario y la Torre Vasco da Gama es suficientemente largo para ello.
El tranquilo y panorámico paseo, con el Tajo como telón de fondo, también invita al romanticismo.
4 – Castillo de San Jorge
Si no puede ofrecerle un castillo a su enamorada, al menos puede llevarla a uno: al Castillo de São Jorge.
Con tantos rincones donde «esconderse» para uno de esos besos ardientes, el Castelo de São Jorge es uno de esos lugares de Lisboa donde no puedes dejar pasar esta oportunidad.
5 – Jardín de Campo Grande
Oficialmente se llama Jardim Mário Soares, pero todo el mundo lo conoce como Jardim do Campo Grande.
Inspirado en los antiguos paseos románticos, sigue teniendo un montón de lugares estupendos para besarse.
Cualquier banco bajo un árbol frondoso sería un buen sitio, pero el mejor de todos es probablemente el lago con sus icónicas barcas de remos.